Lex Feldheim – Cómo hacer calcomanías de cerámica bajo vidriado

Hola, soy Lex y en este taller aprenderás a diseñar, imprimir y aplicar tus propias calcomanías de cerámica bajo vidriado de principio a fin.

Vamos a repasar:

• Formas de crear patrones utilizando herramientas digitales.
• cómo serigrafiar con materiales cerámicos,
• y cómo aplicar calcomanías a tu trabajo

En este taller detallado se cubrirá todo lo que necesita saber sobre cómo hacer sus propias calcomanías bajo vidriado.

Al comprar este taller obtienes:

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• Acceso de por vida al taller. Puedes verlo en línea o descargarlo en tu dispositivo para verlo sin conexión en cualquier momento.

Después de este taller, podrías estar haciendo hermosos trabajos como este:

Sobre Lex Feldheim

Hace veinte años, era más joven, más guapo y ganaba más dinero... pero no disfrutaba de mi vida. Fui muy duro conmigo mismo (sí, incluso más que ahora, amigos), estresado por el exceso de trabajo, luchando contra la ira y la tristeza y, en general, insatisfecho. Empecé a tomar una clase de cerámica semanal como una forma de relajarme y disfrutar. Había probado clases de cerámica antes, siempre pensando que me encantaría, pero nunca pasé del primer día. En realidad, intenté y abandoné muchas actividades (artísticas y de otro tipo) porque me costó mucho desde el principio. No me consideraba artista y me sentía cohibido en el estudio. Creía que no importaba cuánto practicara; Nunca haría un trabajo que me gustara. Después de una década de inscribirme y abandonar clases, había crecido lo suficiente como para seguir con el incómodo proceso de aprender, intentarlo, fallar y volver a intentarlo.

“No me consideraba un artista y me sentía cohibido en el estudio”.
Creo que siempre me encantó el barro y el torno, lo cual puede resultar extraño porque realmente no sabía nada sobre alfarería o cerámica. Que yo recuerde, no tenía ninguna vasija hecha a mano y no entendía de qué hablaba mi instructora cuando hablaba de la belleza de los objetos hechos a mano, de la belleza de la imperfección. Ella decía: “La arcilla sabe”, y pensé que era un poco tonto atribuir conciencia a la arcilla; pero me sentí hipnotizado al ver un material maleable convertirse en una forma hermosa en manos expertas. Descubrí que trabajar en el estudio era apasionante porque tenía que centrar toda mi atención en ello. No podía trabajar en el estudio y pensar en mis preocupaciones externas, y podía pasar un día entero sin pensar en las cosas con las que normalmente me obsesionaba. Con el tiempo, llegué a comprender que la arcilla sí lo sabía, porque registraba perfectamente todo lo que le hacía y me reflejaba algo sobre mi propio estado interior de ser. Ojalá pudiera decir que dejé de juzgar duramente mi trabajo, pero la verdad es que aprendí a sentirme incómoda con lo que hacía, porque el placer del proceso valía mi incomodidad con el resultado. Este fue el comienzo de mi aprendizaje a dejar de lado el resultado y seguir mi corazón no sólo con arcilla, sino también en la vida.

Independientemente de mi enfoque en el proceso, la calidad artesanal sigue siendo muy importante para mí y es algo que admiro en el trabajo de los demás, así que me emocionó ver que con el tiempo mis habilidades se desarrollaron. Tres años después de tomar clases semanales en el estudio de mi comunidad local, fui a la Universidad Estatal de Nueva York en New Paltz para obtener una licenciatura en Bellas Artes y estudié cerámica exclusivamente. Mientras que una parte de mí pensaba que una carrera en cerámica era una búsqueda indulgente que mi trabajo no era digno, que nunca sería lo suficientemente bueno como para que la gente realmente pagara por ello, otra parte de mí creía que sería aún más indulgente desperdiciar una oportunidad de hacer lo que realmente quería hacer por miedo al fracaso.

Este fue el comienzo de mi aprendizaje a dejar de lado el resultado y seguir mi corazón no sólo con arcilla, sino también en la vida.

Al graduarme durante la recesión económica de 2008, no estaba seguro de poder seguir haciendo cerámica en ese clima. Con algo de suerte y mucha perseverancia pude encontrar o crear oportunidades para permanecer en el campo y continuar con mi camino creativo. Gran parte de la vida, como el camino para convertirme en artista, ha sido una lucha, por lo que ahora mi razón para hacer cualquier cosa es el disfrute: mi propio disfrute al hacer el trabajo y ver a la gente responder a él, y el disfrute que la gente tiene al usarlo. . Quiero que a la gente le guste mirar, sostener y usar mi trabajo para comer, beber, socializar, conectarse y disfrutar de las personas en sus vidas. No puedo pensar en un propósito más elevado para lo que hago que ser parte de conectar a otras personas en experiencias compartidas significativas y memorables, y brindarles felicidad y disfrute en esos momentos.

"No puedo pensar en un propósito más elevado para lo que hago que ser parte de conectar a otras personas en experiencias compartidas significativas y memorables, y brindarles felicidad y disfrute en esos momentos".

Hacer trabajo en mi estudio es esencial para mi vida. A veces todavía es una lucha, pero ahora estoy más abierto al desafío. Mientras que al principio no podía imaginarme como artista, ahora no puedo imaginarme no siendo artista. Sigo siendo crítico con mi trabajo, pero esa crítica también se equilibra con dos décadas de experiencia y una apreciación de la belleza que no percibía antes de comenzar este viaje. Para mi sorpresa, también aprecio más a mi crítica interior, porque ella me impulsa a seguir esforzándome. He aprendido muchas lecciones invaluables en el proceso de convertirme en artista: la importancia de la práctica, la paciencia, la vulnerabilidad, la perseverancia y la aceptación. Lo más importante: he aprendido a disfrutar, a pesar de mis luchas. La cerámica me ha enseñado mucho, no sólo sobre cómo hacer vasijas, sino también sobre cómo hacer mi vida.

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